Nuestro Propósito

Nuestra Misión

Apoyar a los directivos para que sus empresas logren una competitividad sostenible, basada en la mejora continua de la productividad, de la calidad y la innovación de su modelo de negocios, con el fin de alcanzar la satisfacción de todas sus partes interesadas.

Esto lo logramos desarrollando el potencial humano y empresarial de nuestros clientes con proyctos rentables de consultoría de alto valor agregado.

Nuestra Visión

Ser referentes en el Uruguay asesorando a empresas medianas y grandes en Gestión orientada a la Mejora de Resultados. Reputación conseguida a partir de los resultados logrados por nuestros clientes en la satisfacción de todas sus partes interesadas y porque somos generadores y trasmisores de conocimiento en nuestra especialidad.

Ser una organización integrada por profesionales, con alta formación y experiencia, que comparten valores y un estilo consultoría empresarial caracterizado por realizar recomendaciones que puedan ser implementadas y logren resultados; y por un compromiso y colaboración para implementar las propuestas que realizamos. 

Ser una organización que tiene sólidas alianzas con socios que comparten valores y que permite ofrecer soluciones integrales a los clientes, elevando el valor aportado y la globalidad de los resultados generados. 

Nuestros Valores

En MODUM estamos convencidos que, para lograr mejorar los resultados de nuestros clientes, que es nuestro propósito, debemos seguir fieles a nuestros valores:

  • Profesionalismo
  • Orientación a la mejora continua de resultados
  • Visión de Negocios
  • Innovación y mejora continua.
  • Compromiso con la implementación
  • Transferencia de conocimientos
¿Por qué lo hacemos? ¿Qué nos mueve?

Las organizaciones, y en particular las empresas, son uno de los instrumentos sociales desarrollados por el ser humano más potentes para satisfacer sus necesidades vitales, para realizarse como persona por medio del trabajo, para mejorar su calidad de vida y para contribuir al bien común.

Cuando las empresas se centran en servir al bien común y son gestionadas correctamente, realizan contribuciones importantes al desarrollo material y social de la comunidad incrementando el bienestar de todos sus integrantes. En ámbitos empresariales se habla de empresas de alto desempeño, aquellas que satisfacen, en forma equilibrada y sostenida, las necesidades y expectativas de todas las partes interesadas.

En este contexto, la finalidad de la empresa no es simplemente la producción de beneficios económicos, sino más bien la existencia misma de la empresa como comunidad de personas que, de diversas maneras, buscan la satisfacción de sus necesidades fundamentales y constituyen un grupo particular al servicio de la sociedad entera.

Pero también la empresa, como cualquier otro instrumento, ya sea en forma consciente o inconsciente, puede ser mal utilizada generando consecuencia negativas de alto impacto sobre la persona, la sociedad y el ambiente.

Las decisiones empresariales que conducen a una buena utilización de este instrumento social son aquellas que están basadas en principios fundamentales, como el respeto de la dignidad humana, la visión de largo plazo, el servicio al bien común y la visión de la empresa como una comunidad de personas.

En la práctica, esto se traduce en tres grandes objetivos de la empresa:

Atender las necesidades humanas genuinas mediante la creación, desarrollo y producción de bienes y servicios
Producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades genuinas de las personas y, a su vez, asumir la responsabilidad por los costos sociales y ambientales de la producción, de la cadena de suministro y de distribución al servicio del bien común.
Organizar el trabajo de modo que sea bueno, productivo y dignificante
Organizar el trabajo de modo productivo y con significado mediante el reconocimiento de la dignidad de los empleados y su derecho y deber de desarrollarse con su trabajo (“el trabajo es para el hombre”, en vez de “el hombre es para el trabajo”). Las empresas realizan una contribución a la comunidad fomentando la dignidad especial del trabajo humano. Esto implica estructurar el lugar de trabajo con subsidiariedad, que lleva a diseñar, equipar y confiar en los empleados para que puedan ejercer una autoridad apropiada y hacer su mejor trabajo. Fomentando la autonomía, la cooperación y la innovación.
Utilizar los recursos para crear y compartir riqueza y prosperidad de forma sostenible
Utilizar los recursos, ya sea capital, conocimiento, relaciones o medio ambiente, con sabiduría para crear beneficios y bienestar, para producir riqueza sostenible y distribuirla con justicia a todos los grupos de interés (un salario justo para los empleados, precios justos para los clientes y proveedores, impuestos justos para la comunidad y beneficios justos para los propietarios).

En definitiva, desde esta perspectiva, las empresas bien gestionadas contribuyen al bien común y al desarrollo sostenible de la sociedad. Sin embargo, las mal gestionadas pueden hacer un daño inmenso.

En consecuencia, debemos trabajar en la mejora de la gestión para que las empresas contribuyan al bien común y al desarrollo de la dignidad de cada persona y de la sociedad en su conjunto. Es posible el alto desempeño. Es posible que una empresa sea exitosa “portándose bien”, satisfaciendo necesidades genuinas de los clientes y otras partes interesadas, tratando dignamente a las personas, generando relaciones ganar-ganar con los socios y aportando al bien común. Empresas donde la rentabilidad sostenible es la recompensa por hacer bien las cosas.

Queremos colaborar con los directivos para desarrollar empresas competitivas que aporten a la construcción de una sociedad más justa, esto implica:

  • Que puedan satisfacer, con alta calidad y eficiente utilización de los recursos, las necesidades legítimas de sus clientes y otras partes interesadas.
  • Que puedan desarrollar y mejorar continuamente la calidad de vida de sus colaboradores.
  • Que generen relaciones ganar-ganar con sus socios y proveedores.
  • Que asuman responsabilidad por el impacto ambiental y social de su actividad y busquen constantemente minimizarlo.
  • Que innoven continuamente en su modelo de negocio.
  • Que, como resultado de la buena gestión, logren una rentabilidad adecuada.

Esto se logra implantando una Gestión orientada a Resultados en la organización.