En un artículo anterior, Álvaro Sorondo, socio director de MODUM, afirma que «Empresas capacitadas en Gestión impactan en la competitividad del país”. Esta aseveración también se sustenta en un estudio internacional de un grupo de investigadores del MIT y de Harvard, liderado por Nicholas Bloom, quienes tomaron de muestra miles de empresas, y analizaron la gestión y la productividad de las organizaciones.

“A partir de los hallazgos del trabajo, que analiza empresas reales, los investigadores desarrollaron una metodología en la que puntúan a las organizaciones según su mejor o peor desempeño en gestión. Y encontraron que existe una relación muy directa entre la calidad de gestión de una empresa y su productividad. A mejor Gestión, el Factor Total de Productividad aumenta prácticamente en forma lineal. Se comienza entonces a tener ciertas pistas que empresas mejor gestionadas, tienen mayores probabilidades en aumentar su productividad y por lo tanto ser más competitivas”, señala el Ing. Álvaro Sorondo.

Y en esa misma investigación aparece otro tema que vincula dos variables: educación y gestión. Las empresas en las cuales más del 50% de sus gerentes tienen estudios universitarios, tienen un nivel de gestión muy superior.

“Por lo tanto, existe un indicio que el nivel de formación de los gerentes, directores, dueños de empresas, tiene una relación con la calidad de la gestión. Por lo tanto, contar con líderes más capacitados ayuda a gestionar mejor las empresas, y por lo tanto estas son más productivas y competitivas, en particular el empresario de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme) porque es quien más pesa en la conducción de la organización”.

Investigación de 180 empresas uruguayas

Un equipo de investigadores de la Universidad Católica del Uruguay realizó un trabajo, que se transformó en el libro “Prácticas de Gestión que dan Resultado” (2015), evaluando 180 empresas (91 Pyme y 89 grandes) que se presentaron al Premio Nacional de Calidad.

El estudio se divide en dos: un análisis cuantitativo -más estadístico-, y otro cualitativo, analizando las prácticas empresariales.  

En lo cuantitativo, se puntuó cada una de las áreas de gestión de las 91 empresas Pymes. “De ese análisis se desprende que existe un factor muy importante que es el liderazgo. En el caso de las Mipymes sería el empresario, la dirección de la organización, la que de alguna manera es la que lleva a que una empresa obtenga resultados. Pero para llegar a resultados, se debe recorrer cierto camino”.

El líder debe asegurarse el desarrollo de las personas (sean 3 o 25), mejorar los procesos y atender bien a los clientes. “A su vez hay un encadenamiento interno: a medida que las personas están más capacitadas, motivadas y entrenadas, ayuda en la mejora en los procesos, y en una atención superior de los clientes. En definitiva, tras recorrer ese camino aparece lo que llamamos Resultados de Gestión, que significa entre otros una mayor satisfacción de los clientes, de las personas, y lograr procesos eficaces y eficientes”, dice Álvaro Sorondo.

Según este modelo, existe un 66% de probabilidad de lograr Resultados Financieros. “Y es lógico que no sea el 100%. Sabemos perfectamente que hay factores externos que no están en manos de los empresarios como las decisiones del gobierno, las reglamentaciones, la competencia y hasta el tipo de cambio”.

Pero aún así, lo que aporta este estudio, es que, siendo importantes los factores externos a la empresa, los resultados financieros que ella obtiene dependen en mucho mayor medida de los factores internos, es decir, los que pueden ser controlados por la dirección, como el liderazgo, la gestión de las personas, de los clientes y de los procesos, el planeamiento estratégico y operativo, etc.

Relación Resultados Financieros y desarrollo de las personas

En este modelo desarrollado por el equipo de la Universidad Católica, al evaluar las empresas apareció un tema en las Pymes uruguayas, que no surgió en las grandes empresas, que llamó la atención de los investigadores: la relación entre los Resultados Financieros y el desarrollo de las personas.

“Recién cuando las Pymes alcanzan resultados financieros están en condiciones de trabajar en el desarrollo de sus personas, antes no. Si yo tengo plata al final del día, puedo invertir en capacitación”.

Este hallazgo es un buen argumento para que existan políticas de apoyo a las Mipymes, externas, porque no todas están en condiciones de hacerlo hasta lograr resultados financieros. Pero son apoyos temporales lo que transforma este modelo en un círculo virtuoso.

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